miércoles, 26 de julio de 2017

Bisaurín (2670 metros) y Plana Mistresa desde Lizara

Castillo d'Acher, Secús, Chipeta, Petrechema, Mesa...
El Bisaurín es la cumbre más elevada de los Valles Occidentales y la segunda más alta de la Jacetania, sólo superada por Collarada

Una montaña con carácter que nos ofrece la posibilidad de realizar un recorrido circular, ascendiendo por su clásica y frecuentada cara sur para regresar por la solitaria y entretenida vertiente norte pasando por la Plana Mistresa.

El recorrido se inicia en el refugio de Lizara (1540 metros) ubicado en la cabecera del valle de su mismo nombre, a 10 kilómetros de la población de Aragüés del Puerto.

Bisaurín y Alto de Fetás desde Lizara
Junto a sus instalaciones veremos señalización del GR-11 hacia el puerto de la Bernera y Guarrinza y de su variante GR-11.1 hacia el collado de Lo Foratón y la Selva de Oza.

Desde el refugio ya divisamos los macizos del Bisaurín y de la Bernera separados por el barranco de los Castillones, por donde regresaremos para cerrar la circular.

Comenzaremos a caminar siguiendo el GR-11.1 hacia el collado de Lo Foratón por una ancha pista utilizada por los ganaderos de la zona para controlar las cabezas que pastan en estas extensas praderas.

Puntal Alto y collado de Lo Foratón
Pasaremos por un registro de agua y a los pocos minutos llegaremos a una bifurcación, donde dejaremos a la derecha el GR-11 hacia el puerto de la Bernera y Guarrinza (1595 metros).

En todo momento veremos el collado de Lo Foratón, situado entre el herboso Puntal Alto de Foratón y las laderas sureñas del Bisaurín. Hasta él nos debemos de dirigir en dirección NO siguiendo la monótona pista. 

Llano de Lizara desde el collado de Lo Foratón
También veremos las crestas del Gallo y el pico Espelunguera, un pequeño cordal que se descuelga del Puntal Alto de Foratón hacia el SE. 

Atrás iremos dejando el Llano de Lizara y el cordal que separa este valle del anexo valle de Aísa donde se encuentran las conocidas puntas Mesola, Petrito, Napazal y el collado del Bozo, así como la sierra de la Estiva y su pico Cucuruzuelo.

Lenito, Peña Forca, Rincón de Alano y Agüerri
A los 15 minutos dejaremos a la derecha el desvío hacia el ibón de Estanés (1640 metros) para, poco después, llegar a la fuente de Fuenfría (1675 metros).

Tras pasar un pequeño muro, la pista se va difuminando entre el firme herboso dando paso a un marcado sendero por el que ascenderemos siguiendo las marcas rojas y blancas del GR y las amarillas y verdes de la Senda de Camille.

El Bisaurín desde el collado de Lo Foratón
Dejaremos atrás un abrevadero para ascender un tramo más rocoso. La pendiente irá en aumento, salvando el desnivel por medio de amplias lazadas hasta llegar al collado de Lo Foratón (2016 metros) en una hora y cuarto desde el refugio.

Desde el collado se distinguen siluetas como las del Aspe, las Llenas de la Garganta y del Bozo, Collarada, los picos Rigüelo y Magdalena y los Mallos y el pico Lecherín. También la Peña Oroel y la sierra de San Juan de la Peña al sur.

Midi, Anayet, Balaitous, Lurien, Arriel, Palas...
La vista hacia la peña y el pico Agüerri, Lenito, Peña Forca y el Rincón de Alano es extraordinaria. Divisaremos además la sierra de Gabás y el pico de la Cuta, así como las modestas sierras de los Cuellos y del Vedao.

En el collado dejaremos el GR-11.1 que desciende hacia el refugio de Gabardito y la Selva de Oza y comenzaremos a ganar altura por la herbosa ladera sur del Bisaurín.

Agüerri, Acher, Costatiza, Peña Forca, Acherito, Anie...
Tras 45 minutos de fuerte ascenso entraremos en una pedrera inestable y resbaladiza. Sin tregua, seguiremos subiendo por la ladera descompuesta que se desprende de la pared de nuestro objetivo.

Los hitos nos ayudarán a seguir el camino correcto entre un mar de piedra. De vez en cuando volveremos nuestra mirada para disfrutar del enorme paisaje que nos rodea hasta coronar el Bisaurín (2670 metros) en 2 horas y media de camino.

Aguas Tuertas asoma tras la sierra de Secús
A lo descrito hasta ahora se le añade la amplia panorámica norte, donde irremediablemente la vista se va hacia las murallas rojizas del estético Castillo d’Acher y de las peñas Marcantón y Netera.

Dominando el valle de Acherito aparecen el Chipeta Alto, Petraficha, los Quimboas, Anzotiello, el Chinebral de Gamueta, el Mallo Acherito, Sobarcal, el Petrechema, las Agujas de Ansabère, la Mesa de los Tres Reyes, el Anie, Le Billare y las montañas del circo de Lescún.

Aparece tímidamente el ibón de Estanés
Además se intuye el Mallo Añarón, por cuyas faldas discurre el sendero hacia el ibón de Acherito y los picos que cercan la cubeta donde asienta. En días despejados podemos ver el Orhi navarro al fondo.

Los puertos fronterizos de Palo y la Cunarda y el cordal formado por los picos Lariste, Marmida, Cotdoguy, Burcq, Riste, Rouge y Aillary destacan por encima del valle de Guarrinza.

A su vez, la cresta formada por los picos Arlet, Arri y Acué destaca por encima del valle de Aguas Tuertas. En la vertiente francesa destaca el macizo de Sesques.

Pedrera por la que descenderemos
El desconocido y solitario rincón cercado por el Agüerri, la Costatiza, las Arrallas y la sierra de Secús forma un rincón increíble. 

Hacia el valle de Tena y el Portalet destacan el Midi d’Ossau, el Peyreget, los picos Lurien, Palas y Arriel, las Frondiellas, los tresmiles del Balaitous, Infiernos, Garmo Negro, Argualas, Gran Facha y la sierra de Tendeñera. Tras ellos, el Vignemale y el macizo de las Treserols.

En el valle del Aragón los circos de Astún y Canal Roya también se divisan, separados por el cordal de La Raca y Malacara. Por encima de Canal Roya aparecen el Anayet y su Vértice. También se intuye el valle francés d’Aspe y el bosque d’Espelunguère.

Buscando la canal hacia el valle
También Punta Espata y los Bacunes, la Pala de Ip, La Moleta y los picos de la Tronquera se divisan a ambos lados de Collarada. Por delante, la divisoria de la Magdalena y el cordal de Blancas hasta Sayerri

En el valle de Lizara los pueblos de Jasa y Aragüés del Puerto surcados por el río Osía con la Canal de Berdún al fondo.

Con el fin de hacer circular el recorrido, decidimos descender por la cara norte hacia la Plana Mistresa. Para ello, perderemos altura por la cresta en dirección E hacia el collado Bastés divisando la sierra de Secús, el ibón de Estanés y el Alto de Fetás.

Vaguada bajo el collado de Secús
En media hora encontraremos varios hitos (2595 metros) que nos indican la entrada a una empinada y resbaladiza pedrera por la que descenderemos hasta enlazar, en pocos minutos, con un sendero pedregoso en la imponente ladera este del Bisaurín.

Una vez en el sendero seguiremos los hitos hasta el collado Bastés (2490 metros), ubicado entre el Alto de Fetas y el Bisaurín, desde donde continuaremos perdiendo altura buscando una abrupta canal que nos acercará a la angosta vaguada ubicada a los pies del collado de Secús. En algún punto será necesario apoyar las manos.

Plana Mistresa y circo de Olibón
Terreno descompuesto con ambiente de alta montaña y grandes bloques de roca que habremos de sortear siguiendo los hitos. Con buena vista, podremos observar fósiles incrustados en alguna roca.

Entre caos rocosos, en hora y media de lento descenso, llegaremos a un valle altiplánico (2240 metros) por el que caminaremos paralelos a las aguas procedentes de los últimos neveros.

Refugio de los Forestales
Disfrutaremos de un paisaje solitario a los pies del Bisaurín y del Puntal de Secús. Siguiendo los hitos iremos perdiendo altura hasta llegar a la Plana Mistresa (1985 metros), una bellísima llanura herbosa por donde discurre el barranco de los Castillones.

Lugar paradisíaco que invita a un descanso relajado observando el circo y el pico Olibón, el Liouvella, el Puntal Alto de la Portaza, la Cúpula de Secús y la entrada al valle de los Sarrios.

En mitad de la Plana el barranco de los Castillones se abre paso en dirección sur entre los verticales paredones de los macizos del Bisaurín y de la Bernera.

Paredes occidentales del macizo de la Bernera
Paralelos a su margen derecha, comenzaremos el descenso enlazando con la Senda de Camille y el GR-11 procedente del puerto de la Bernera, sendero que habíamos obviado al inicio de la ruta. 

Rodeados de lirios y pliegues rocosos, en unos minutos pasaremos junto al refugio de los Forestales (1970 metros). Alternando terreno herboso con zonas rocosas, seguiremos perdiendo altura por el interior del barranco.

Una valla para el ganado en mitad del sendero nos orientará de la cercanía del refugio de Ordelca u Oldecua (1700 metros) al que llegamos en 45 minutos desde la Plana Mistresa.

Macizo de la Bernera desde Lizara
Tras ello, bordearemos el Llano de Lizara a media ladera hasta enlazar con la pista por la que habíamos comenzado a caminar, siguiéndola en dirección al cercano refugio de Lizara, donde pondremos punto y final al recorrido.

Ruta circular de 11’3 kilómetros con un desnivel positivo acumulado de 1180 metros realizada en 6 horas sin contar paradas.

Punta Mesola y Llano de Lizara
Track de Wikiloc aquí.

Sigue nuestros vídeos en nuestro Canal de Youtube.

Sigue nuestra amplia galería fotográfica en Pinterest. Todas las fotos de nuestras rutas se encuentran aquí.

jueves, 20 de julio de 2017

Circular por los puertos de la Madera y de Plan o Rioumajou

Culfredas y Peña Millarioux
Regresamos a la Bal de Chistau para realizar una ruta circular a la sierra de Picaruela y al pico Montó, en la que ascenderemos al puerto de la Madera para volver por el puerto de Plan o de Rioumajou.

El recorrido se inicia en el Campamento Virgen Blanca (1560 metros), al que llegamos tras recorrer casi en su totalidad la pista de acceso al refugio de Viadós.

Cinqueta de la Pez. Pista de acceso al refugio de Tabernés
Junto al puente sobre el río Cinqueta de la Pez aparcamos el coche y comenzamos a caminar siguiendo el PR-HU-114 en dirección a los puertos de la Madera y de la Pez

Este PR coincide con el sendero S-8 del Parque Natural Posets-Maladeta hasta llegar a las proximidades del refugio de Tabernés.

El sendero comienza a ascender a la sombra de un fresco pinar por la margen derecha del Cinqueta de la Pez, que en este tramo se encajona formando sonoros saltos de agua.

Ascendiendo junto al Cinqueta de la Pez
En 15 minutos enlazaremos con la pista rodada (1650 metros) que asciende al refugio de Tabernés, por la que seguiremos hasta llegar a un panel direccional junto a un puente. Sin cruzarlo, seguiremos por el PR dejando la pista al otro lado del río.

Entre pinos nos iremos adentrando en el valle del Cinqueta de la Pez, un territorio virgen, salvaje y solitario situado entre tresmiles como los Culfredas o los Bachimalas.

Las consecuencias de los aludes se hacen notar en una pequeña barranquera que hemos de cruzar, donde encontramos numerosos troncos arrancados y arrastrados por los mismos (1720 metros).

Cabaña de Culrueba. Al fondo, los Eristes
Caminamos por la falda NE del pico Montó y, tras 40 minutos, se nos unirá por la derecha el sendero procedente del refugio de Tabernés (1770 metros), desde donde también es posible comenzar la ruta.

Cruzaremos el barranco de Culrueba por una pasarela de madera y ascenderemos una ladera herbosa hasta la cabaña de Culrueba (1790 metros), desde donde contemplaremos las Forquetas y los Eristes.

El Vado de Bachimala, cruce de direcciones
Siempre junto al cauce del Cinqueta de la Pez el agradable sendero alterna leves subidas y bajadas hasta llegar, en una hora de camino, a la herbosa llanura del Vado de Bachimala (1800 metros), donde el valle se abre dejándonos ver en su cabecera el puerto de la Pez.

En este punto se encuentra la bifurcación del PR-HU-114 hacia los puertos de la Madera y de la Pez. Nosotros tomaremos el sendero hacia el puerto de la Madera, comenzando a ascender con fuerte pendiente por un denso pinar por la margen derecha del barranco de la Madera.

Camino al puerto de la Madera. Al fondo, los Culfredas
Tras 45 minutos saldremos del bosque a unos 2100 metros de altitud, disfrutando de una espectacular panorámica hacia los macizos del Posets y del Bachimala, los Culfredas, la Punta Cabalera o Cauarère, el pico de la Pez y la Peña Castillón o Millarioux, que más tarde coronaremos. 

La pendiente se suaviza pero continuaremos ascendiendo de forma constante trazando una larga diagonal entre pastizales de alta montaña que nos acompañarán hasta llegar al puerto de la Madera o de Cauarère (2524 metros) tras 3 horas de marcha.

Macizo de Bachimala
El puerto de la Madera fue uno de los pasos pirenaicos más importantes en la exportación de este material a Francia. Esta madera procedía de muy diferentes lugares de la Bal de Chistau, como las selbas de Plan y San Juan. Pero también de otros lugares más lejanos, como el valle de Laspuña o Benasque por el puerto de Sahún.

Desde hace siglos, y a medida que en Aragón se deforestaban las tierras de las llanuras y del valle del Ebro, las montañas pirenaicas se convirtieron en fuente productora de madera. La vertiente sur, que sufrió una menor presión ganadera, hizo que fuera más rica en superficie forestal que la norte, aun teniendo menor pluviometría.

Valle de Rioumajou desde el puerto de la Madera
Este paso transfronterizo se marca entre la Punta Cabalera o Cauerère, en el macizo de Culfreda o Batoua, y la sierra de Picaruela, dando paso al encajado valle francés de Rioumajou.

El PR finaliza en este puerto, donde nosotros giraremos a la izquierda para seguir el cordal altiplánico hasta el puerto de Plan o de Rioumajou. 

Ascenderemos a un pequeño montículo de roca que, en algunos mapas, es denominado Peña Millaris (2581 metros) y que separa el puerto de la Madera del puerto de la Forqueta (2555 metros).

Macizo del Posets y Eristes desde el puerto de la Madera
En 15 minutos llegaremos a este puerto ubicado en la falda de la imponente Peña Castillón o Millarioux (2658 metros). 

Una senda pedregosa la rodea por su cara oeste hasta salir a un pequeño collado (2605 metros) por el que podremos ascender a su cima desde el sur en otros 15 minutos.

Descenderemos de nuevo al collado para ascender a la Peña Blanca o Tuquet de Cauarère (2687 metros), la segunda de las tres cimas que coronaremos. Paisaje árido y solitario compuesto por infinidad de lascas de pizarra con unas vistas de escándalo.

Treserols, Marboré y valle de Pineta desde la cresta
Además de lo mencionado hasta ahora, desde el cordal contemplaremos la cara norte del macizo de las Treserols, la Punta de las Olas, el collado de Añisclo, las Tres Marías y las sierras d’as Zucas y de Espierba, bajo las cuales se intuye el valle de Pineta

Se dejan ver los Astazous y la Plana de Marboré, los tresmiles de Robiñera y La Munia, la sierra de Liena y los picos que cercan los lagos franceses de Barroude.

Vertiente francesa, destacando el pic d'Aret
También la cresta y el ibón de Urdiceto, los picos del Ibonet o d’Arriouère, Espada y Castet, el pic d’Aret y el pueblo Le Pla d’Adet, la cresta de Verdemené y las puntas Suelza y Fulsa.

El valle del Cinqueta, el macizo de Cotiella, el puerto de Sahún, el Yerri y las Agujas del Sen. Al fondo podremos observar el Turbón, la sierra de Chía e incluso el Aneto.

Macizo de Cotiella por detrás de Verdemené
De Peña Blanca seguiremos hacia la Tuca de Montarruego o Tucó de Mommour (2631 metros). Un pequeño hito con una barra de metal marca su cima, desde la que ya vemos el puerto de Plan, al que llegamos en 40 minutos desde Peña Blanca.

El puerto de Plan (2624 metros) o de Rioumajou como se le conoce en Francia, fue el principal paso transfronterizo entre la Bal de Chistau y Francia hasta la construcción de las carreteras.

Hacia el puerto de Plan. Al fondo, las puntas Suelza y Fulsa
En el pasado soportó un gran trajín de gentes y mercancías entre los dos países vecinos, no en vano, en el mismo camino aparecen las ruinas del antiguo Hospital de Gistaín, antaño importante refugio y hospedería para el caminante.

Comenzaremos entonces el descenso siguiendo las marcas y estacas de madera del PR-HU-188 por extensos pastos herbosos.

El sendero tiende a dirigirse al SE cruzando pequeñas torrenteras. En ocasiones podemos perder las referencias del PR por la existencia de múltiples senderos abiertos por el ganado. Algunos hitos nos ayudarán a seguir el camino correcto.

Curso del Cinqueta por la Bal de Chistau
Frente a nosotros, veremos el macizo del Posets cubriéndose de nubes por detrás del cordal de la sierra Picaruela y del pico Montó, cuyas faldas bordearemos por el oeste y el sur.

Tras poco más de hora y media desde el puerto de Plan veremos la derruida cabaña des Cubridors (1935 metros), en cuyas inmediaciones se pueden observar los efectos de los aludes pasados llevándose a su paso numerosos ejemplares de pino de la cara oeste del Montó.

El macizo del Posets engullido por las nubes
La cabaña pone fin a las praderas altivas dando paso a un pinar por donde seguiremos perdiendo altura.

Minutos después, en el llamado Plan de Carlistas (1825 metros), enlazaremos con el GR-11 que se dirige al collado de Urdiceto, el cual seguiremos en descenso hacia las bordas de Lisiert y el refugio de Viadós. Podemos aprovisionarnos de agua en una cercana fuente-abrevadero.

Plan de Carlistas. Enlace con el GR-11
El GR ataja varias lazadas de la pista hasta llegar a las bordas de Lisiert (1695 metros) en 15 minutos. Allí dejaremos el PR-HU-188, que nos ha acompañado desde el puerto de Plan, en dirección a Gistaín.

Desde las bordas, seguiremos el GR por pista hasta enlazar con la pista principal rodada que se dirige al refugio de Viadós (1530 metros). Sólo nos quedará continuar por ella hasta llegar al Campamento Virgen Blanca, donde habíamos comenzado a caminar.

Últimos rayos de sol en la ribera del Cinqueta
Ruta circular de 19’5 kilómetros con un desnivel positivo de 1250 metros realizada en 7 horas sin contar paradas.

Track de Wikiloc aquí.

Sigue nuestros vídeos en nuestro Canal de Youtube.

Sigue nuestra amplia galería fotográfica en Pinterest. Todas las fotos de nuestras rutas se encuentran aquí.

miércoles, 12 de julio de 2017

De Bergua a Otal por el barranco de La Glera

La restaurada iglesia de San Miguel
De nuevo por Sobrepuerto, un paisaje desprotegido que tan buenos recuerdos nos trae de andanzas pasadas. En esta ocasión vamos a visitar el despoblado de Otal, uno de los pocos núcleos que nos quedan por descubrir.

A Otal se puede llegar desde varios puntos. Si comenzamos en Yésero o Broto seguiremos íntegramente el GR-15, sendero con el que también enlazaremos si iniciamos el recorrido en el puerto de Cotefablo, en Linás de Broto o en Fragén

En descenso hacia las pasarelas de Bergua
Desde la Tierra de Biescas también podremos llegar por Espierre y su Val Menuta o desde Oliván pasando por los despoblados de Berbusa y Ainielle siguiendo los pasos de la famosa Lluvia Amarilla de Julio Llamazares.

Pero nosotros comenzaremos en el conocido pueblo de Bergua (1030 metros), punto neurálgico de varias de nuestras rutas por la zona. Desde aquí partimos cuando visitamos Escartín, Basarán, Sasa, Cillas y Cortillas.

Dejamos el coche en la entrada del pueblo y descenderemos a su caserío para encontrarnos con la maltrecha iglesia parroquial de la Asunción (s. XV).

Unión de los barrancos de la Glera de Otal y La Pera
Siguiendo por su calle baja pasaremos por O Güerto Pepa buscando el PR-HU-117, sendero que se inicia junto a un panel informativo de la Iglesieta de los Moros y que desciende a las pozas de Bergua rodeado de musgo y boj.

Este idílico bosque finaliza en las pasarelas ubicadas en la confluencia de los barrancos de la Glera de Otal y La Pera (930 metros), donde ambos se unen formando el barranco Forcos. Lugar muy frecuentado en verano para darse un chapuzón.

Tras cruzar la primera de las pasarelas dejaremos a la izquierda el PR-HU-3 que asciende al despoblado de Basarán. Cruzando la segunda, el camino hacia Ayerbe de Broto y la Iglesieta se va a la derecha, siguiendo nosotros el PR hacia Escartín y Otal.

Flysh del barranco de San Clemente
Entre muros de piedra comenzaremos a remontar el barranco de la Glera entre una vegetación dominada por el boj, el roble y las carrascas.

En media hora de camino, pasado el Llano de la Insola y sus verdosas pozas, llegaremos a otro cruce donde dejaremos el desvío a Escartín para continuar siguiendo las indicaciones hacia Basarán y Otal (985 metros).

En días calurosos la espesura del bosque nos facilita una agradable sombra bajo la cual ganaremos altura de forma casi inapreciable.

Barranco de los Huertos
El sendero llanea unos metros por encima del barranco de la Glera adentrándose en la frondosa vegetación. Cruzaremos el barranco de San Clemente (965 metros) en un bonito rincón rodeado de flysh antes de encontrarnos con una borda.

Tras una hora de camino cruzaremos el barranco Corvera (1035 metros) que precede a un tramo donde un muro de piedra ha caído sobre el sendero.

Minutos después llegaremos al barranco de los Huertos, que cruzaremos por la base de un salto de agua con abundante musgo (1060 metros) antes de llegar a otro cruce del PR-HU-117.

Entre carrascas y boj, la tónica del camino
A la derecha iríamos a Escartín y a la izquierda a Basarán, por lo que nuestro camino sigue recto hacia Otal. Pero antes de continuar, nos desviaremos unos metros hacia Basarán para descansar en el espectacular paraje del Puen d’as Crabas (1040 metros).

Volviendo a la bifurcación anterior seguiremos el recorrido hacia Otal. Tras un pequeño claro del bosque nos encontraremos con una borda en cuyo dintel se haya inscrito el nombre de Antonio Azón y el año 1936.

En ocasiones el sendero se desdibuja entre la hierba y el matorral pero las carrascas y los robles se encargan de abrirnos un estrecho pasillo natural almohadillado por la hojarasca.

Otal. Casa O Royo
Media hora después cruzaremos el barranco de Seretas (1100 metros) para seguir ascendiendo entre una masa de erizones en flor. 

El sendero enlaza con una pista procedente de Escartín por la que seguiremos en dirección norte (izquierda) hasta llegar a una valla y cruzar por primera vez el barranco de la Glera en el paraje conocido como Planaglera (1170 metros).

En este punto dejaremos la pista, que continúa hacia la Cruz de Basarán, para continuar en dirección Otal. Superaremos un cercado para el ganado y, siguiendo el PR, remontaremos el barranco por su margen derecha superando un pequeño paso de tablillas de madera.

Otal. Casa Francho
Irán apareciendo pequeñas masas de pino y haya en una vegetación que seguirá dominada por el boj. El sendero nos volverá a acercar al barranco para cruzarlo nuevamente (1200 metros) tras dos horas y cuarto de camino.

De vuelta en la margen izquierda el pino se acentúa y el sendero gana altura de forma más decidida. Cruzaremos el barranco de l’Artosa (1320 metros) y ascenderemos la solana ladera que nos acercará al pueblo. 

Ascenderemos con mayor pendiente al mismo tiempo que veremos la arteria que forma el barranco de la Glera por el corazón de Sobrepuerto. 

Otal. Iglesia de San Miguel
Podemos intuir al sur las ruinas de Basarán, la Peña Canciás, el Pueyo de Cortillas y el Tozal de Santa Marina y, al oeste, la ermita de San Benito de Erata en lo alto del cordal.

Conforme nos acercamos comienzan a aparecer vestigios de un pasado habitado. Los esbeltos muros que flanquean el camino se rinden al paso del tiempo y se van desplomando en un sendero cada vez más desolador.

Tras 3 horas de camino llegamos al despoblado de Otal. Lo primero que observamos es una conservada borda y el bonito pozo de Casa Calderero.

Otal. Campanario y escuela
Seguidamente daremos con Casa O Royo, la única que se mantiene en buen estado de las 15 casas que llegó a tener el pueblo, portando con orgullo sus tres alturas.

Si entramos en su interior y nos asomamos por alguna de sus balconadas retrocederemos a tiempos en los que Otal tenía vida y alegría. 

Podemos imaginarnos a los pequeños correteando por las calles y a los mayores sentados a la sombra de los nogales o dentro de las casas pegados al fogaril en los largos días de invierno.

Iglesia de San Miguel. Al fondo, el cordal de Erata
Esta recóndita aldea se ubica en el fondo del circo custodiado por los picos Erata y Pelopín, en la cabecera del barranco de su mismo nombre, y es el núcleo situado a mayor altitud de Sobrepuerto (1465 metros).

Como en toda esta zona las duras condiciones climatológicas, su difícil acceso y su aislamiento fueron los principales motivos para su definitivo abandono a finales de la década de los 60.

Casa Orós fue la última que cerró la puerta en 1969, aunque dos hermanos de Casa O Royo regresaban todos los veranos con el ganado hasta el año 2000.

Otal, Casa Sanromán. Al fondo, el cordal de Pelopín
La maleza esconde los singulares bancales aterrazados visibles desde las cumbres cercanas. El vacío y la soledad que se respira paseando por sus calles contrasta con la cantidad de historias vividas tras esas paredes que hoy luchan por no espaldarse.

El silencio sólo es cortado por el sonido de los cencerros de las vacas, únicas guardianas del pueblo. También destaca la chaminera de Casa Sanromán, otro de los iconos que resisten al abandono en Otal.

Otal. Chaminera de Casa Francho
En la parte alta del pueblo se encuentra la iglesia románica de San Miguel (s. XI), de la que sólo queda de su planta original el ábside. 

De estilo serrablés, sufrió diferentes reformas y ampliaciones en los siglos posteriores, siendo declarada Bien de Interés Cultural en 1982 tras ser de nuevo restaurada por la Asociación Amigos del Serrablo.

Su techumbre hundida en la primavera de 2012 fue restaurada por el Gobierno de Aragón entre finales de 2014 y principios de 2015 evitando así que otra valiosa joya patrimonial cayera en el olvido. 

Otal. Pozo de Casa Calderero
Una vez recorridas sus calles regresaremos a Bergua por el mismo camino de ida.

Ruta lineal de 18 kilómetros con un desnivel positivo acumulado de 650 metros realizada en 6 horas sin contar paradas.

Track de Wikiloc aquí.

Sigue nuestros vídeos en nuestro Canal de Youtube.

Sigue nuestra galería fotográfica en Pinterest. Todas las fotos de nuestras rutas se encuentran aquí.